lunes, 2 de marzo de 2009

Rubianes, solamente

Desde aquí me quiero unir al homenaje al gran Pepe Rubianes, como sabéis fallecido ayer a causa de un cáncer de pulmón.

Este deslenguado actor y director de teatro, de risa contagiosa y verbo irrefrenable, hablaba sin pelos en la lengua, decía lo que pensaba y no le importaba demasiado pensar lo que decía.

Después de muchos espectáculos con diferentes compañías, y luego en solitario como monologuista, en 2006 dirigió Lorca eran todos, en el marco de un homenaje al poeta. Entrevistado por ello en la televisión catalana, al ser preguntado sobre qué pensaba de la unidad de España dijo: A mí la unidad de España me suda la polla por delante y por detrás, que se metan a España en el puto culo, a ver si les explota dentro y les quedan los huevos colgando del campanario.
Después matizó que insultó a la España que mató a Lorca.
Rápidamente los nazionales se rasgaron las vestiduras y le prohibieron actuar en Madrid, y le pusieron una querella, que aún tenía pendiente.

Seguramente hay muchas maneras mejores de decir lo mismo, pero al fin y al cabo no personalizó ni insultó a nadie, sino una idea o ideología.
Tal y como está el panorama en España, creo que Rubianes se ratificaría en sus declaraciones, es evidente que los constitucionalistas se han salido con la suya, y ya no le tenemos a él para, por lo menos, decir en voz alta que la España una, grande y libre se la pueden meter donde les quepa.

Que la pluralidad es riqueza, que la libertad de opinión es civilización, que el humor es inteligencia, que el centralismo es rancio, que el caciquismo es retrógrado.

En la sala 2 del Teatre Capitol estuvo con el espectáculo Rubianes, solamente, algo sí como ocho temporadas, que se dice pronto. Yo lo vi dos veces, y la verdad, aunque supieras lo que iba a decir, no podías evitar reírte.
El año pasado estrenó La sonrisa Etíope en esa misma sala, un homenaje a África. Por primera vez en muchos años no actuaba solo, se había traído cinco bailarinas de Etiopía, país que adoraba. Bromeaba con que la presencia de las bailarinas le permitía ausentarse en las funciones a fumarse un pitillo en el camerino.
En abril tuvo que suspender las representaciones, al serle diagnosticado el cáncer de pulmón. Desde entonces no se ha sabido prácticamente nada de él. Tan locuaz y expresivo siempre, de este trance se ha ido con la máxima discreción.

Me uno a la iniciativa de que le den su nombre al Teatre Capitol, su teatro, su casa.

2 comentarios:

PATSY SCOTT dijo...

Suscribo hasta la última palabra.
Yo tuve la suerte de verlo en directo una sola vez, en una gala publicitaria inolvidable. Luego lo he seguido siempre en las escasas apariciones en la televisión nacional (Buenafuente y con Sardá en un viaje a África que me hizo llorar de risa).
¡Que miedo le tienen los pascuatos al humor cuando es verdaderamente libre nena! Y a la diversidad y a todo lo que sea diferente...pánico.

maikix dijo...

Tienes razón, Patsy: lo que se sale un poco de la norma, da miedo a los estrechos de miras.
Cualquier programa donde estuviese Rubianes tenía éxito asegurado, aunque sólo fuese una entrevista. Nunca te dejaba indiferente, o te partías de la risa, o lo odiabas.
Tengo que confesar que a veces la vena machista que le salía me repateaba, pero me reía mucho con él.
Anteayer vimos una reposición de "Rubianes, solamente" en la tele mi hijo Pol y yo, y nos retorcíamos de risa en el sofá. Para él fue un descubrimiento.

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin