domingo, 30 de noviembre de 2008

pelea, pelea...!

Ya sé que nuestro mundo, y nosotros mismos, somos contradictorios. Pero hay cosas que me dejan perpleja.

Entrevista a El Hijo del Santo en El País. No tengo ni idea de quién es, pero me llama la atención porque el tal individuo va parapetado con una máscara plateada (a la vez que viste traje), que ya me orienta por dónde van los tiros.

No creo que haga falta repetir que no soy aficionada al deporte, digamos que ambos (el deporte y yo) existimos en paralelo, sin inmiscuirnos el uno en la otra. Pero algunos deportes, como el boxeo o la lucha libre, sean en serio o en broma, me rebelan.
De entrada, no me parecen un deporte. Liarse a mamporrazos, lesionarse uno mismo o a otro, incluso quedarse tocado del ala, por muy sujeto a normas que esté, no me parece una práctica deportiva.

El Hijo del Santo, al parecer héroe de la lucha libre mexicana, dice que los niños quieren imitarle y ser como él. Y que si a los niños les incita a la violencia, al fin y al cabo la lucha es un deporte y un espectáculo, por eso pide a los niños que no le imiten. La lucha libre es un deporte de contacto y todos los deportes de contacto son violentos.
¿En qué quedamos? ¿Es un ejemplo para los niños pero no quiere serlo?

A la vez, quiere que los niños sepan que todos sus sueños pueden lograrlos (esto es, ser futbolista, cantante, luchador...), pero que hay que prepararse y tener una carrera universitaria.
O sea, que lo de la carrera universitaria no tiene nada que ver con los sueños. El sueño máximo es ser famoso, entrar en el circo mediático. La carrera es un salvavidas para cuando éste se acaba.

Este individuo no se quita la máscara plateada con la que se le conoce, más que en la intimidad.
Se permite filosofar diciendo que los seres humanos usamos máscaras todos los días, justificando su guisa.

Creo que la naturaleza del ser humano desde pequeñito es patear un balón o jugar luchas con nuestro padre o nuestros hermanos.

Es evidente que yo no pertenezco a los seres humanos, según el susodicho.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Santa Clara

Ya tardaba, José Bono, en organizar una movida de las suyas.
La iniciativa de colocar una placa conmemorativa a Sor Maravillas en el Congreso, no partió de él, sino de Jordi Fernández Díaz, diputado del PP y miembro del Opus Dei, pero la idea le pareció estupenda a aquél, y la secundó.

En el Congreso español, cámara de representantes de un estado aconfesional, únicamente existen placas de los reyes, y de Clara Campoamor.

La de los reyes, ¡qué remedio!, estamos en una monarquía parlamentaria.

Santa Maravillas nació en 1891 y murió en 1974. Clara Campoamor nació en 1888 y murió en 1972. Es decir, fueron coetáneas, únicamente se llevaban 3 años.

Sor Maravillas, canonizada en el 2003 (en la tarjeta de presentación, Santa Maravillas de Jesús, virgen), nació en un edificio de la Carrera de San Jerónimo, que pertenece ahora al Congreso de los Diputados. Por este motivo, y porque sufrió persecución durante la guerra civil por las tropas republicanas, se pretende homenajear con una placa a la monja.
La vida de esta carmelita era de continuo sacrificio y sumisión, y un infinito deseo de ser humillada. Se le atribuyen frases como: Déjate mandar. Déjate sujetar y despreciar.
Dormía vestida y sentada en el suelo, entre 3 y 5 horas. A los 5 años (?) hizo voto de castidad.
Su milagro más famoso fue el de salvar a un niño argentino de 18 meses que, según sus padres, parecía haberse ahogado al caer en una piscina. Lo trasladaron en parada cardiorrespiratoria al hospital, pero su madre rezó a la madre Maravillas, hasta que se recuperó.

Clara Campoamor fue diputada durante la II República, y consiguió que se aprobase el derecho al voto para todas las españolas, en igualdad con los hombres, por primera vez en la historia, hace 77 años (¡solamente!).

En esos tiempos, los diputados pretendían retrasar el reconocimiento del voto femenino hasta que las mujeres dejaran de ser retrógradas (Álvarez Buyita), o porque las mujeres son histéricas por naturaleza (Novoa Santos), o proponían no incluirlo en la Constitución para poder negarlo si no votaban de acuerdo con el gobierno (Guerra del Río), o reducirlo a mayores de 45 años (!!!) porque antes la mujer tiene reducida la voluntad y la inteligencia (Ayuso).

Gracias a la tenacidad de Campoamor, el 1 de octubre de 1931 el pleno del Congreso de Diputados aprobó el artículo 36 de la Constitución de la II República española que reconocía el derecho de las mujeres al voto, que se ratificó el 1 de diciembre, por 131 votos a favor (28%) frente a 127 (27%), con una ausencia del 45% de los diputados.

A lo que hizo Clara sí lo llamo yo un milagro, en los tiempos que corrían. Luchar por los derechos de una mitad de la humanidad. Y me parece muy bien que tenga una placa conmemorativa en el Congreso.

¡Qué menos!

martes, 18 de noviembre de 2008

Rockeros nuevos, rockeros viejos

Me confieso fan y seguidora de Coldplay. Sé que su música es facilona, pero, ¿qué queréis? Me gustan.
Por eso me han sorprendido unas declaraciones de Chris Martin, su cantante, en las que manifiesta su intención de retirarse de la música el próximo año.
Dice Chris: Tengo 31 años y no creo que las bandas debieran tener integrantes de más de 33 (...). Tenemos que aprovechar que aún tenemos nuestro propio pelo y cabemos en nuestros pantalones pitillo...

No digo yo que todos los grupos deban seguir el ejemplo de los Rolling Stones, quienes por cierto conservan el pelo y siguen llevando pitillos, pero si eliminamos las bandas en las que sus integrantes tienen más de 33 años... ¿con quién nos quedamos?

Michael Stipe, cantante de R.E.M., uno de los grupos favoritos de Martin, cuenta con 48 años, y el resto de la banda pasa de los 50. Otro de sus grupos admirados, los Radiohead, rondan los 40. Como otros jovencitos, los hermanos Gallagher, de Oasis, que tienen 41 y 36 años. También los Green Day están en la cuarentena. Los componentes de U2 ya han cumplido 50. Y ya no digamos Bruce Springsteen, con 59, o los 63 de Van Morrison...

No me creo lo que dice (y además NO QUIERO que se retire). Recuerdo una entrevista que le hicieron para la revista Rolling Stone, donde dijo que le encantaba su trabajo, y que no pararía hasta hacer algo realmente bueno. En caso contrario, ¿qué sentido tendría la vida?

Así que lo realmente bueno de Coldplay debe estar al caer, para que Chris se pueda retirar a gusto el año que viene.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Patólog@s


Esta semana pasada he estado en un curso de Patología Oncológica que se hace cada dos años por estas fechas en Barcelona, y al cual he asistido a casi todas sus ediciones desde que empezó.

El plato fuerte del curso se sirvió el primer día: el Dr. Chan, un patólogo chino que ejerce en Hong Kong, experto en patología de los ganglios linfáticos, y que no defraudó. Fue claro y sistemático.
El segundo plato fue un brasileño, el Dr. Nascimento, experto en tumores de partes blandas que ejerce en la clínica Mayo y que actuó el segundo día, estuvo bien, sin llegar a la excelencia del Dr. Chan.
El tercer día y los huecos de los otros dos, fueron cubiertos por distintos especialistas del país, en su mayoría hombres.

Y a esto es a lo que me quiero referir.

Echando un rápido vistazo a la audiencia del curso, se podía comprobar fácilmente que en su mayoría éramos mujeres.
Desde hace ya muchos años, en las facultades de medicina hay un claro predominio de mujeres estudiantes, hasta el punto que en algunos cursos representan casi un 80% del alumnado.
No voy a entrar en los motivos, que sería objeto de otro post.

Después de la carrera de medicina, hay que hacer una especialidad. Aún hay algunas en las que predominan los hombres, como traumatología o urología, pero en el resto hay una amplia mayoría de mujeres, sobretodo en las especialidades de laboratorio, como la mía, Anatomía Patológica.

Sin embargo, los cargos siguen ocupados por hombres: jefes de servicio, presidentes de clubes, sociedades y academias. Son pues los que organizan los cursos y congresos, y los que invitan a participar a otros patólogos, que suelen ser siempre los mismos, en su mayoría hombres.

He hecho un cálculo rápido de este curso: Han sido 3 días, de 9 a 19 h. Descontando los coffee-breaks y el almuerzo, se han impartido 22 horas y media. Han participado 15 hombres y 3 mujeres. Una patóloga por cada cinco patólogos, es decir, un 20%. Pero si lo calculamos en tiempo de participación, las patólogas únicamente han expuesto 1,66 horas, es decir, un 7,4%.

No digo yo que los patólogos no sean buenos, pero no siempre son los mejores, y creo que hay que dar oportunidad a las nuevas generaciones, y por tanto a las mujeres.

martes, 11 de noviembre de 2008

Razones de peso

Una buena parte de la humanidad se pasa media vida haciendo dieta (otra gran parte no tiene qué comer).

Hasta hace poco, supongo que derivado de los años de miserias y privaciones, el estar entrado en quilos se consideraba sinónimo de salud.
Hasta el punto de que abuelas y tías, sobretodo, si habías perdido peso, nada más verte te decían: estás desmejorada, y se preocupaban. Y al contrario, se alegraban si añadías panículo adiposo a tu anatomía (¡Qué hermosa estás!), como si te hubieran de sacrificar para San Martín.
Hoy en día sabemos que tener quilos sobrantes no significa estar más sano, sino más bien al contrario. Esto lleva a veces a situaciones obsesivas para mantener el índice de masa corporal adecuado.
El peso se convierte en el enemigo a abatir, o por lo menos a controlar.
Es verdad que los tiempos no ayudan, la sociedad de las prisas y los alimentos industrializados llevan en muchos casos a alimentarse mal. Existen movimientos en pro de comer sana y adecuadamente, como la slow food, en contra de la fast food.

Dicho esto, no voy a entrar en disquisiciones de si comemos bien o mal, ni si unos quilos de más favorecen o nos restan atractivo.
Ante un amigo o conocido que ha ganado peso, nos guardamos mucho de comentárselo, es de mal gusto, se considera políticamente incorrecto y sienta mal.
En cambio, cualquiera se anima a hacer comentarios en sentido contrario: Estás muy delgada... ¿Tienes algún problema? Estás en los huesos... ¿No tendrás anorexia? Aunque estés como en los últimos diez o veinte años, esperan que el tiempo te redondee las aristas.
Algunas enfermedades, es cierto, aceleran el metabolismo y son consumidoras de energía, además de disminuir el apetito. Pero es posible estar sano y delgado.

Mucha gente piensa que la tendencia natural es a engordar, y los que no lo hacemos, somos considerados bichos raros.
Mantener el peso, salvo en contadas ocasiones en las que existe patología, es una cuestión de equilibrio entre las calorías que se ingieren y las que se gastan. Y no hay más secreto.
Para perder peso, hay que ingerir menos calorías de las que se gastan (dieta hipocalórica) y/o gastar más de las que se ingieren (ejercicio), y para ganarlo, ingerir más de lo que se gasta (dieta hipercalórica). En este último caso, además, el ejercicio puede ayudar, puesto que al aumentar el gasto, aumenta el apetito y es más fácil aumentar las calorías. Aunque parezca mentira, puede ser mucho más difícil engordar que adelgazar.

Además del apetito, existen otros factores que hacen ingerir más o menos calorías, como la ansiedad, las preocupaciones, el nerviosismo. En algunas personas causa bulimia, es decir, ingesta excesiva, pero en otras, al contrario, les instala un nudo en el estómago que no permite el paso casi ni del aire.
Suele coincidir que las personas que tienen tendencia a engordar, además de que les suele gustar mucho comer y disfrutan con ello, estos factores les incitan a comer, y viceversa, a las personas de constitución delgada les quitan el apetito.

Siempre llueve sobre mojado.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Suicidio

Ayer estuve con un viejo amigo que, según sus propias palabras, necesitaba tomar una copa y hablar con alguien como yo. El motivo, aunque no tiene que haber motivo para tomar una copa con un amigo, es que, en el plazo de un par de semanas, se han suicidado dos amigos suyos, no relacionados entre ellos.

Desde que supe los sucesos, me puse a su disposición para ofrecerle mi hombro, y fue ayer cuando lo aceptó.
Aunque lo de necesitar a alguien como yo no sabía cómo tomármelo: ¿Es por mi visión cenicienta de las cosas? ¿Mi humor ácido/negro/irónico? ¿Mi disposición a buscar los porqués a todo? ¿Para hablar de cine y evadirse?

Estuvimos hablando sobre el suicidio. Afortunadamente, no tengo experiencia a mi alrededor, y por lo tanto, lo que puedo decir de él es pura especulación. Según dicen, lo cometen personas sumidas en una fuerte depresión. Sin embargo, la depresión es mucho más frecuente que el suicidio. Sólo una parte pequeña de los que sufren depresión llegan a él.

Ante un suicidio, al que creo que se llega por convicción (tras un razonamiento erróneo o no, pero con convencimiento), los amigos y familiares se preguntan el porqué, y se sienten culpables. A veces tildan al suicida de egoístas, o de cobardes.
Pienso que un suicida no cuenta sus motivos antes de realizar el acto, y por lo tanto no es posible entenderlos, preverlos, evitarlos ni explicarlos.
O se está muy desesperado, y no se pueden afrontar los problemas, o sencillamente no se quiere vivir.
El único testimonio que tenemos para buscarle explicación al suicidio, qué lleva a alguien a quitarse la vida, es el de personas que han intentado suicidarse y han fallado. Y casi nunca el motivo es único.

Hay otras maneras de quitarse de enmedio cuando los problemas lo superan a uno o no sabe afrontarlos, como el alcoholismo y otras dependencias, que a su vez pueden llevar al suicidio. Bajo los efectos del alcohol o las drogas, uno casi se encuentra como cuerpo astral, flotando en el mundo, ajeno a los problemas, propios y los que genera a su alrededor.

Muchos escritores, pensadores, artistas, se han suicidado, por citar algunos: Séneca, Larra, Hemingway, Virginia Woolf, Emilio Salgari, Zweig, Van Gogh o Pavese. Como me ilustró mi amigo, Cesare Pavese, quien se suicidó en 1950, pensaba que los suicidas eran homicidas tímidos. Yo no lo creo, no es lo mismo no querer vivir, que no querer que viva alguien.

Después de hablar largo y tendido sobre todo esto, la conversación derivó a temas más ligeros, por suerte, y acabamos arreglando el mundo, como siempre. Creo que al final le fue bien, pudo exteriorizar lo que le atormentaba, y además se distrajo. Me sentí buena samaritana.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Vicky, Cristina, Barcelona

Por fin he visto Vicky, Cristina, Barcelona. Y como me la habían pintado tan mal, pues no me lo ha parecido tanto.
A algunas personas les parece que la Barcelona que enseña no refleja la realidad de la ciudad. Pienso que no se trata de hacer un documental. No creo que sea una película para enseñar los barrios bajos, los orines en los rincones de las plazas o las cacas de perro por las aceras, que los hay, como en todas partes. Aparte de que flaco favor nos haría. Los protagonistas son gente de nivel socioeconómico alto, y se mueven en la película en ese entorno, además de enseñar lugares típicos como el parque Güell, la Pedrera, el Tibidabo, la Fundación Miró, las Ramblas, la Sagrada Familia... (En ese sentido es como un publireportaje)

Vamos por partes:

La banda sonora no me ha gustado. La canción del inicio que luego se va repitiendo, me ha parecido machacona y completamente fuera de lo que nos tiene acostumbrados Woody Allen. Del resto de temas, sí me ha parecido acertada Entre dos aguas de Paco de Lucía.

Las interpretaciones están bien, aunque me ha decepcionado un poco Scarlett Johanson (Cristina), quien me había gustado mucho en Match Point. Rebecca Hall interpreta a Vicky, y no sé si es intencionado, pero a mí me parece que tiene un cierto parecido físico, en moreno, con Scarlett, y para mí más guapa (aunque menos voluptuosa).
Se lleva la palma, sin ninguna duda, Penélope Cruz (María Elena). Es la mejor. La película adquiere ritmo y vida cuando ella aparece en escena, es todo pasión, entrega, sufrimiento e intensidad. Para quitarse el sombrero, ya tiene en mí una admiradora. Y Javier Bardem (Juan Antonio), que también está estupendo, incluso mejora cuando está con ella.
Ambos actores (Bardem y Cruz) eclipsan al resto cuando están en la pantalla. Comparando, ellos dos vendrían a ser como jamón de jabugo, y el resto de protagonistas, pescado hervido. No sé si me explico.

El argumento no se aguanta por ningún sitio, no hay quien se lo trague. O yo no me lo creo: La proposición que les hace Juan Antonio a Vicky y a Cristina, sin conocerlas, en un restaurante donde coinciden, de llevarlas a Oviedo un fin de semana, invitándolas abiertamente a tener sexo con él; el trío casi perfecto (digo casi, porque luego Cristina se retira) que se montan entre Cristina, María Elena y Juan Antonio; el atribulamiento de Vicky, persona sensata y cabal, a punto de casarse, que se enamora también de Juan Antonio, tras un polvo; y el final... un poco forzado y precipitado, parece para contentar a todo el mundo.

Entre todas las películas de Woody Allen, desde luego ésta no estaría entre las mejores. Sin embargo, creo que es una película que vale la pena ver, aunque sólo sea por la Barcelona que nos ofrece, y la magistral pareja Bardem/Cruz. Su tormentosa relación, apasionada, dolorosa, intensa, ni contigo ni sin ti, me ha llegado al alma, quizá porque me he sentido identificada...

Un último apunte. Si recordáis, en agosto jugué con la posibilidad de plagio entre Cassandra's dream y Antes de que el diablo sepa que has muerto, una posibilidad que no me la creía ni yo, pero comenté que ese sería un interés más por ver Vicky, Cristina, Barcelona. Pues bien, resulta que han acusado a Allen de plagio por esta película, y hay un buen lío organizado. Os recomiendo un blog donde su autor ha hecho de detective por su cuenta para intentar esclarecer el asunto...

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Can I?

No puedo por menos que felicitarnos por la victoria de Obama en las elecciones presidenciales americanas.
Aunque escéptica y descreída, pienso que a los americanos, y al mundo en general, nos irá mejor con él que con el memo que han tenido durante ocho años.

Por mucho que nos pese o nos disguste, el aroma (tufo, a veces) de lo que se cocina en los EEUU nos llega a una gran parte de los mortales, para bien o para mal.
Aún pensando que se espera demasiado de él, esta vez tienen además mayoría en la cámara de representantes, así que ya no valdrá la excusa del veto ahí para cumplir las promesas.
Creo que la mayoría de ellas son muy difíciles de lograr, como él mismo dice, incluso en toda una legislatura.

Pero bueno, sólo con el hecho de ser el primer presidente americano negro, los que lo han elegido ya han dado un gran paso. También lo habría sido si hubiese ganado Hillary Clinton.

Aunque sólo sea por echar de una vez a Bush y a los republicanos del poder, y sin que sirva de precedente, dado mi ateísmo también en política, felicito de nuevo al mundo, por esta victoria.

sábado, 1 de noviembre de 2008

The Queen

La verdad, no sé a qué viene tanto revuelo con las declaraciones de la reina. Como si esperásemos que fuese progresista o algo así. Como si de instituciones como la monarquía pudiese derivarse algo distinto a lo que los mantiene en la poltrona.
¿Y quién mantiene a la monarquía...? Todos nosotros pagamos su manutención, alimentamos a una serie de individuos cuya única misión en el mundo es procrearse para perpetuarse, y vivir la vida a costa de sus compatriotas.
Sólo que, mientras están calladitos, parece que los toleramos más.

Hasta hace poco, en el programa Polonia, un programa de sátira política de TV3 en el que ridiculizan a todos los políticos sin excepción, al rey, al príncipe y su mujer, al papa, a los deportistas (futbolistas, sobre todo), presentadores... no se habían atrevido con la reina. Supongo que no por miedo a la censura, sino por no saber qué decir de ella. Nadie sabía qué opinaba de nada.
Hace unas semanas empezaron a incluirla en el programa, y lo único que hacía era estar en una esquina, saludar con la mano constantemente, y decir que sus nietos están muy bien.
Ahora ya tienen carnaza. Ya saben lo que opina sobre todos los temas de actualidad, y espero que lo aprovechen.

Hace poco, Jordi Pujol riñó a Toni Soler, el director del programa, por ridiculizar al papa, cuando pretendía hacer un programa político. Toni le contestó que el papa se metía en política, así que él se metía con el papa. En mi opinión, además, cualquier cosa que nos afecte en el desarrollo de nuestra vida, es política.

A mí no me sorprende que la reina esté en contra del aborto, del matrimonio entre homosexuales, de la eutanasia, a favor de la enseñanza de religión en las escuelas para que los niños aprendan de dónde viene la humanidad (!!!), que diga que Franco fue un dictador pero no un tirano...
Lo que me habría sorprendido sería lo contrario.
Qué casualidad que todas las opiniones coincidan con el ideario de derechas.
Pero, si la monarquía es una institución que está (o debe estar) al lado del estado, ¿porqué se muestra contraria a algo que está aprobado por ley y refrendado por el propio rey, como el matrimonio entre homosexuales?

No sé cuál es la intención de sacar a la venta una biografía de la reina, si aumentar su popularidad, o disminuirla. O simplemente, crear polémica, que favorezca la publicidad y venta del libro, y así hacer ganar dinerito a su autora.

Desde la casa real han querido desmarcarse de las declaraciones y echar la culpa a la autora, Pilar Urbano, aunque yo creo que todo lo que dice en el libro es cierto. La casa real tuvo el manuscrito antes de su publicación para dar el visto bueno o no, y al parecer, lo único que cambiaron fue el título.

Para mí, reina no hay más que una (foto), y a Sofía nos la encontramos en la transición...

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin